Más del 60 por ciento de quienes disfrutan cada verano del proyecto
Rutas y Andares son repitentes, revelador del éxito y la preferencia de
esta opción que busca involucrar a hombres, mujeres, niñas y niños de
todas las edades con el patrimonio histórico-cultural atesorado en la
parte antigua de La Habana.
Como filosofía para lograrlo destaca el hecho de que cada año esta iniciativa de la Oficina del Historiador se traza nuevos retos, busca iniciativas y atractivas novedades, lo cual redunda en el crecimiento de personas dispuestas a disfrutar de los recorridos por la ciudad, con el deseo de descubrir, paso a paso, la marcha de sus proyectos. Muchos de los primeros participantes son hoy profesionales vinculados con el patrimonio,
Según fuentes de la Oficina del Historiador el proyecto festeja este verano su aniversario quince con nuevas rutas y andares, así como con más de setenta talleres, unos veinte andares virtuales para los adultos mayores, otros especiales para niños y adolescentes, recorridos para las personas sordas, visita a la obra de restauración del Capitolio y premios que redundarán siempre en un mayor conocimiento.
Mucho se ha evolucionado desde que en 2001 trazaran los primeros itinerarios por los museos, complementados luego con recorridos temáticos y, más recientemente, con andares virtuales y talleres de verano.
Visibilizar las colecciones de los museos de la Dirección de Patrimonio Cultural, interconectar unos con otros, fusionar las distintas entidades de la Oficina en un mismo proyecto, sumar a otros públicos a la familia cubana, atraer a instituciones de prestigio de la ciudad y convocar a intelectuales y artistas, son algunos de los propósitos cumplidos por Rutas y Andares, catalogado no solo como un programa público, sino también como una estrategia de comunicación patrimonial.
En 2010 recibió el Premio Iberoamericano de Museos y Educación, y en cada edición las familias destacan el trabajo de los guías, profesionales que en este período dejan sus oficinas y gabinetes, para caminar junto a la familia el Centro Histórico.
Otros proyectos en el ámbito de la Oficina del Historiador han nacido bajo la filosofía de Rutas y Andares, que ha inspirado a provincias de la nación caribeña como Camagüey, Cienfuegos y Sancti Spíritus a trazar sus propios itinerarios patrimoniales.
Treinta y tres instituciones museales y culturales han diseñado unos setenta talleres que sesionarán diferentes días de julio y agosto. En esta oportunidad deberán beneficiarse más de mil niños y adolescentes, quienes podrán conocer sobre artes visuales, arqueología, numismática, filatelia, danza árabe, poesía, manualidades, música, fotografía, jardinería, cine, historieta y actuación, por solo mencionar algunas de las temáticas.
Los talleres para adolescentes son la continuidad del proyecto “Desarrollo social integral y participativo de los adolescentes en el capitalino municipio La Habana Vieja”, financiado por la Unión Europea como parte de su programa temático Invertir en las personas, e implementado de conjunto por la Oficina del Historiador de la Ciudad y Unicef.
Lissette Martín Tribuna de la Habana Martes 14.07.15
Como filosofía para lograrlo destaca el hecho de que cada año esta iniciativa de la Oficina del Historiador se traza nuevos retos, busca iniciativas y atractivas novedades, lo cual redunda en el crecimiento de personas dispuestas a disfrutar de los recorridos por la ciudad, con el deseo de descubrir, paso a paso, la marcha de sus proyectos. Muchos de los primeros participantes son hoy profesionales vinculados con el patrimonio,
Según fuentes de la Oficina del Historiador el proyecto festeja este verano su aniversario quince con nuevas rutas y andares, así como con más de setenta talleres, unos veinte andares virtuales para los adultos mayores, otros especiales para niños y adolescentes, recorridos para las personas sordas, visita a la obra de restauración del Capitolio y premios que redundarán siempre en un mayor conocimiento.
Mucho se ha evolucionado desde que en 2001 trazaran los primeros itinerarios por los museos, complementados luego con recorridos temáticos y, más recientemente, con andares virtuales y talleres de verano.
Visibilizar las colecciones de los museos de la Dirección de Patrimonio Cultural, interconectar unos con otros, fusionar las distintas entidades de la Oficina en un mismo proyecto, sumar a otros públicos a la familia cubana, atraer a instituciones de prestigio de la ciudad y convocar a intelectuales y artistas, son algunos de los propósitos cumplidos por Rutas y Andares, catalogado no solo como un programa público, sino también como una estrategia de comunicación patrimonial.
En 2010 recibió el Premio Iberoamericano de Museos y Educación, y en cada edición las familias destacan el trabajo de los guías, profesionales que en este período dejan sus oficinas y gabinetes, para caminar junto a la familia el Centro Histórico.
Otros proyectos en el ámbito de la Oficina del Historiador han nacido bajo la filosofía de Rutas y Andares, que ha inspirado a provincias de la nación caribeña como Camagüey, Cienfuegos y Sancti Spíritus a trazar sus propios itinerarios patrimoniales.
Treinta y tres instituciones museales y culturales han diseñado unos setenta talleres que sesionarán diferentes días de julio y agosto. En esta oportunidad deberán beneficiarse más de mil niños y adolescentes, quienes podrán conocer sobre artes visuales, arqueología, numismática, filatelia, danza árabe, poesía, manualidades, música, fotografía, jardinería, cine, historieta y actuación, por solo mencionar algunas de las temáticas.
Los talleres para adolescentes son la continuidad del proyecto “Desarrollo social integral y participativo de los adolescentes en el capitalino municipio La Habana Vieja”, financiado por la Unión Europea como parte de su programa temático Invertir en las personas, e implementado de conjunto por la Oficina del Historiador de la Ciudad y Unicef.
Lissette Martín Tribuna de la Habana Martes 14.07.15
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