lunes, 1 de diciembre de 2014



Una casa para el recuerdo

El Monumento a los ocho estudiantes de Medicina. es una casa para los recuerdos. Aquí se alberga un fragmento de la memoria histórica de nuestro pueblo, con un particular protagonismo para la juventud habanera.

Este  conjunto escultórico  fue inaugurad  en 1890 en homenaje a los ocho estudiantes de Medicina fusilados en La Habana en 1871.   Es un templete de estilo griego que rodea el sector de la pared en que los ocho estudiantes fueron fusilados y encierra en gran parte el paredón de fusilamiento, donde además se conservan las huellas de las balas que causaron la muerte de los jóvenes. Esta pared resultó conservada por gestiones realizadas por Fermín Valdés Domínguez y formaba parte de los barracones de ingenieros, edificio demolido en el año 1901.
Además hay una placa de mármol blanco rodeada de una sencilla corona grabada en negro que señala la palabra INOCENTES.
También hay una urna que figura contener los restos de las víctimas. Encima representada por el Dios Saturno se halla la figura del Tiempo. A la izquierda se encuentra la estatua de la Justicia.
En la base se puede ver una puerta atravesada por una figura esculpida que representa la inocencia y que simboliza el pase de las tinieblas a la luz.
En el monumento está presente el escudo de La Habana e igualmente contiene las inscripciones de los nombres de los ocho estudiantes fusilados y de otras personas que fueron sus defensores. Es una obra diseñada por el escultor José Vilalta Saavedra, las obras de construcción del monumento las realizó un arquitecto norteamericano de apellido Barden.
El Mirón de la Habana.

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